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Dietas veganas y vegetarianas:

aspectos sociales y nutricionales

Dra. María Marta Andreatta

Dentro del campo de la investigación biomédica, la relación entre dietas vegetarianas (incluyendo la alimentación vegana) y salud humana se viene estudiando desde mediados de 1960. Los primeros informes, publicados en las décadas de 1970 y 1980, tendían a centrarse en la adecuación nutricional, dada la preocupación de nutricionistas y otros profesionales de la salud acerca de un posible déficit de estas dietas en cuanto a ciertos nutrientes claves. Desde entonces, mucho se ha investigado y en 2016 la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos, institución referente a nivel global sobre alimentación y nutrición, publicó su posicionamiento tras la revisión de 117 artículos científicos de primer nivel:

 

Las dietas vegetarianas bien planificadas, incluidas las veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden ser beneficiosas en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Estas dietas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluidos el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez, la adolescencia y las edades avanzadas, y también para los atletas. Las dietas basadas en plantas resultan más sustentables a nivel ambiental que las dietas con abundancia de productos animales porque utilizan menos recursos naturales y están asociadas con un daño ambiental mucho menor.

 

Asimismo, una creciente cantidad de trabajos científicos muestra que las dietas veganas bien planificadas protegerían frente a la diabetes tipo 2, la cardiopatía isquémica, algunos tipos de cáncer, la obesidad, la enfermedad diverticular, las cataratas, la artritis degenerativa, el hipertiroidismo y el síndrome metabólico. Este no es un dato menor, en tanto varias de estas patologías están entre las ECNT de mayor prevalencia en occidente (y en nuestro país).  Además, como herramienta terapéutica, esta alimentación resulta efectiva para el control de la diabetes tipo 2, de la obesidad y de otros factores de riesgo (dislipemias) de la enfermedad cardiovascular.

 

Pero a pesar de toda la información científica, es habitual que los y las profesionales de la salud desconozcan qué aspectos particulares deben evaluarse como parte de un chequeo médico de rutina en personas veganas, cómo realizar orientación nutricional y, en ciertos casos, cuestionan la forma de comer del / de la paciente, expresando que supone un riesgo para su salud. En este sentido, resulta necesario recordar que las profesiones de la salud se rigen por códigos de ética que, entre sus artículos, expresan que deben actualizarse permanentemente, además de respetar el posicionamiento ideológico de los y las pacientes. Por ello, es urgente actualizar las currículas de las carreras del área de salud, incluyendo en ellas la temática de la alimentación vegana/vegetariana.  Afortunadamente, en nuestro país ya existe formación de postgrado en varias universidades y en las carreras de grado, sobre todo de Nutrición, comienza a haber una mayor apertura para su inclusión en algunas asignaturas. Es fundamental formar profesionales críticos, que cuenten con una mirada más amplia de la nutrición, en la cual las formas de alimentación propuestas para los humanos no impliquen poner en riesgo a los no humanos y al planeta en su conjunto, en un contexto donde la industria alimentaria y la industria cárnica presionan agresivamente para promover el consumo de productos de origen animal, contando para ello con los medios económicos y la legitimación que les otorgan los grupos hegemónicos dentro del sistema legal, el sistema de salud, el sistema educativo, los medios masivos de comunicación  y también las religiones judeo-cristianas (aspectos que son desarrollados por colegas especialistas en estos tópicos).

Bibliografía sugerida

 

  1. Andreatta, M.M. (2017). ¿Veganos en riesgo? Un análisis de los cuestionamientos habituales a la calidad nutricional de la alimentación vegana. En: Navarro, A. & González, A.G. (Eds.), Es tiempo de coexistir: perspectivas, debates y otras provocaciones en torno a los animales no humanos (pp. 50-73). Alejandro Korn: Ed. Latinoamericana Especializada en ECA. Disponible en:  https://goo.gl/CPfGrJ  

  2. Huang, R.Y., Huang, C.C., Hu, F.B. & Chavarro, J.E. (2016). Vegetarian diets and weight reduction: a meta-analysis of randomized controlled trials, Journal of General Internal Medicine, 31(1), pp. 109-16. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4699995/

  3. Kahleova, H. & Pelikanova, T.  (2015). Vegetarian diets in the prevention and treatment of type 2 diabetes. Journal of the American College of Nutrition, 34(5), pp. 448-58. Disponible en: https://bit.ly/35rkeca

  4. Navarro, A. & Andreatta, M.M. (2019). Sistema alimentario carnista y crisis climática: Breve cartografía para comprender el problema. Question, 1 (64). Disponible en: https://doi.org/10.24215/16696581e234

  5. Norris, J. & Messina, V. (2011). Vegan for Life: everything you need to know to be healthy and fit on a plant-based diet. Cambridge, MA: Da Capo Press.

  6. Physicians Committee for Responsible Medicine (2018). Nutrition Guide for Clinicians. Disponible en: https://bit.ly/2W3FJP4

  7. Vesanto, M., Winston Craig, W. & Levin, S. (2016). Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Vegetarian Diets. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 116(12), pp. 1970-1980. Disponible en: https://jandonline.org/article/S2212-2672(16)31192-3/fulltext

  8. Sociedad Argentina de Nutrición (2014). Alimentación vegetariana. Posición de la Sociedad Argentina de Nutrición. Disponible en:  https://bit.ly/2sjvB7T   

  9. Wright, N., Wilson, L., Smith, M., Duncan, B. & McHugh, P. (2017). The BROAD study: A randomised controlled trial using a whole food plant-based diet in the community for obesity, ischaemic heart disease or diabetes, Nutrition & Diabetes, 7(3), pp. e256.  Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5380896/

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