top of page

La teoría de la evolución:

especies humanas y no humanas

Hector Ferrari

Hola, soy Ricardo Ferrari profesor adjunto a cargo de la cátedra de Bienestar Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, profesor adjunto de la cátedra de Etología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad de La Plata, y profesor invitado en esos dos temas en la Facultad de Ciencias Naturales de Córdoba. Una vida de mucho viaje. Y ahora estoy acá para tratar de hablar de evolución. Que en realidad la evolución es algo que sucede. Yo voy a tratar de quemarte la cabeza hablándote de la teoría de la evolución.

Si uno mira alrededor con suficiente atención se termina viendo a sí mismo.

Lo que hay alrededor tuyo habla de tu historia individual y alguien no hace falta que sea Sherlock. Basta mira con atención para decir qué y quién sos vos. Si miramos tu historia desde lo social, y si miramos tu cuerpo y tu relación con otros animales desde lo animal. Es decir, lo animal no es arbitrario. Los seres humanos tomaron la explicación de la vida de la Biblia por centurias. Pero resulta que había mucho bicho y el misterio era por qué no había un tipo de yuyo y un tipo de bicho que se comía a ese yuyo y un tipo de bicho que se comía el bicho que se comía al yuyo. Había una gran variabilidad. ¿Cómo explicábamos eso? Los textos religiosos lo explicaban con una Creación específica. Alguien, algo -¿algue?- había creado cada especie con sus características. Pero la cosa no funcionaba porque empezaban a aparecer evidencias de que muchas especies habían desaparecido, y de que otras estaban cambiando. Y para ello les hacía falta una teoría. Algo que diera cuenta de qué forma se construye esto que llamamos estar vivo.

            La teoría dominante ahora es la teoría de la evolución, que da cuenta de la diversidad de toda la vida sobre el planeta. No da cuenta del origen, porque no terminamos de saber si somos marcianos o no. Hay por ahí unas piedras que por su composición vienen de Marte: le pegó un aerolito y un cacho de Marte cayó acá. Y tal vez, en ese cacho vinieron los primeros seres. Pero bueno, eso es para charlar en algún otro momento. El libro que inicia todo esto es el de Carlitos Darwin, “El origen de las especies”. Fijate que dice el origen de las especies no el origen de la vida. Ya sabía (Carlitos) que el origen de la vida era pura especulación. La teoría de la evolución que él propone tiene dos grandes vertientes. La evolución por selección natural y la evolución por selección sexual. Chúpate esa mandarina. El sexo como algo que da forma a la vida. La vida se forma a sí misma a través de la selección natural y la selección sexual. Por supuesto la teoría que tenemos hoy no es la de Darwin. Cambió mucho mucho mucho mucho mucho mucho. Porque Darwin ni siquiera sabía de genética. No es que yo sepa genética, digo, pero sé que existe la genética. La genética mendeliana, al proponer que la herencia viene en partículas discretas cambia la forma de ver las cosas. Ok, pero, ¿qué me dice entonces la teoría de la evolución que es la que yo voy a usar para entenderme?

            Si mirás a tu alrededor biológico vas a decir que los seres no son arbitrarios, que a lo largo de miles de años, a lo largo de millones de años, se han construido por la relación que tienen con otros seres. Por eso, el verdadero nombre de la teoría debería ser teoría de la coevolución. Por qué yo, hermoso como me ves, soy simio: cazador, combatiente y erótico. Y soy cazador combatiente y erótico por la historia de mis ancestros simios, que son lo que son por la historia de sus ancestros primates, que son lo que son por sus ancestros… y así hasta llegar a la primera medusa que anduvo por algunos de los mares, bah, la medusa era algo parecido una ameba qué sé yo, no estuve entonces. Ese proceso hace que nada sea arbitrario. Tampoco está absolutamente determinado, porque hay algo de azar ahí.

            Entonces, ¿qué es la selección natural? Es el hecho comprobado de que no todos sobreviven en interacción con el entorno. Dejan más o menos hijos según cómo es el entorno, cómo se relacionan ellos. No es que todos se comen entre sí, que el mundo es una especie de pelea de gladiadores donde, como decía Huxley, al final del día los más idiotas terminan muertos. De hecho la idiotez parece ser bastante exitosa últimamente. No es que necesariamente nos vamos a matar unos a los otros. Esa competencia te va construyendo a lo largo de las generaciones. Dicho por Carlitos Darwin en su libro, a partir de la forma de una flor, se predice cómo tienen que ser el picaflor que se alimente de ella, y muerto Carlitos, alguien encontró el picaflor que tenía exactamente la forma que había dicho. Esa es la selección natural. Competimos. De hecho yo no tengo por qué verme con el que compite conmigo. Yo no me veo con las ratas que sin duda pululan en mi barrio pero competimos por el mismo alimento. Y el gato existe como una herramienta para atajar a la rata que se comía los granos de los egipcios. Es decir yo no tengo que ver al que compite conmigo. Por eso los animales cuanto más se parecen, más tratan de desacoplar. Entonces comer a horas distintas en lugares diferentes de flores levemente distintas, de semillas que germinan dos semanas después. ¿Por qué.? Porque así no gastan energía y no corren el riesgo de no ganar.

            ¿Qué es la selección sexual.? Cuando Darwin veía las características ligadas al sexo, decía no estoy entendiendo. Lo cual tiene sentido, porque no tenía genética. El segundo libro de él se llama “La ascendencia del hombre y la selección sexual”. ¿Por qué?. En la selección sexual, el que decide si tenés éxito, es el sexo complementario. Es decir, vos podés competir, comer y llegar saludable, pero si no te dan pelota, no dejas descendencia. Con lo cual si lo que hizo que fueras exitoso es genético, se pierde. No pasa a la siguiente generación… porque vos no tenés siguiente generación. La selección sexual es el éxito en la competencia con entes de tu sexo por ser elegido por el otro sexo. Normalmente el sexo que invierte poco (en nuestra especie es el galancito) propone y el que decide es el sexo que invierte mucho. Y hay un montón de casos en los que puede ser al revés. Las hienas por ejemplo. Hay especies que a lo largo del año, según cómo está la ecología, invierte más la hembra que el macho, o al revés. Pero el hecho es que entonces los genes que pasan a la siguiente generación son elegidos por tu compañero de reproducción, que elige en vos la calidad. Y entonces resulta que esos colores brillantes significan muchas cosas: que tuviste una infancia saludable, que los predadores no te pudieron agarrar, que fuiste capaz de alimentarte lo suficientemente bien para tener semejantes plumas. Calidad.

            Pequeña aclaración. La función del cortejo y del sexo no es reproducirse. Esa es la consecuencia. Te invito a que reflexiones. ¿Cuántos hijos tenés? ¿Cuántas veces hiciste fufú chucu chucu chuc?. Está bastante claro que si la función del cortejo fuera reproducirse sería muy ineficiente. La función del cortejo es formar alianzas. Por eso hay tanto homosexual en el reino animal, porque en realidad si la alianza la formo con un par del mismo sexo está todo bien bajo ciertas condiciones. La consecuencia es tener crías. Resulta que esa consecuencia es el resultado de triunfar en la pelea por el alimento y refugio, y todo eso va moldeando los grupos. Recordemos que estos son procesos poblacionales a lo largo de la historia. Cuando vos ves un perro, vos ves el resultado de la larga historia del lobo, la historia del perro, la historia de lo que hicimos los humanos con este bicho porque necesitamos su olfato y sus ladridos inoportunos, la historia de lo que hizo la industria con este animal y la historia de lo que hiciste vos con este animal y, por fin, la historia de lo que hizo él. En las dos últimas etapas lo que ves es la causa natural de la personalidad del maldito bicho. Lo de la industria es el aspecto social. Te convencen de que el hecho de que no pueda respirar (estoy pensando en esos perros que parecen haberse pegado el hocico contra una pared) es simpático. El resto es historia evolutiva, hija de la coevolución con sus presas, sus criadores, sus parásitos, sus enfermedades, sus cambios climáticos, y vaya uno a saber qué más.

            ¿A dónde voy con todo esto? Cuando hablamos de seres vivos, no hay excepciones. Porque todas son excepciones. Cada especie es única, porque articula de una manera única con las demás especies, que son únicas y que están cambiando todo el tiempo. El proceso no se detiene...porque no puede. Aún hoy por eso estamos teniendo animales pretendidamente silvestres viviendo en nuestras megápolis. Y nosotros no sabemos qué hacer con ellos. Qué lindo, transmiten enfermedades. ¿Y qué querés que transmitan? ¿El partido? Y bueno, ni hablar de los chinos ahora con sus mercados húmedos y sus pestes.

Esa historia evolutiva hace que la biología tenga como función explicar el sinnúmero de excepciones que cada especie. Nosotros somos una especie excepcional … como todas. Eso nos tienen que llevar a reflexionar sobre que lo que hagamos con los otros. Es una decisión de la cual tenemos que hacernos cargo. No es inevitable. Si soy recolector y soy combatiente y soy erótico como especie, como individuo tengo una cierta plasticidad para elegir. La teoría de la evolución va a hacer que haya una nueva medicina, una nueva filosofía. Lamentablemente, en algún momento, una nueva política.

            La propuesta es dejar de ver a los humanos como creados a imagen y semejanza de una entidad que no obedece las leyes de la física, o como meros accidentes. La teoría de la evolución no propone entronizar el azar; nada hay de azar en que la gacela escape del predador o que el macho sea elegido por una hembra. Nada hay de azar. Allí hay calidad biológica y circunstancias. Esto no significa que todas las especies estén condenadas por la genética. La genética no es el destino. Es la potencialidad Y volvemos al inicio. La teoría de la coevolución es el conjunto de conceptos que explica por qué esta población hoy tiene estas potencialidades genéticas y no otras. Esas potencialidades expresan algo distinto según el medio ambiente y según las circunstancias del entorno individual.

¿Te confundí ? Tenés suerte, porque la teoría actual tiene encima una nube matemática fenomenal. Y propuestas de que la teoría de la evolución funciona como una red, es decir como una mente y que puede recordar. Pero esto déjalo déjalo para cuando tus nietos la estudien alguna vez. Sos un animal, no podés ser otra cosa. Y eso no te hace ni arbitrario ni salvaje . Hace que en vos haya inscripta una lógica, inevitable como toda lógica, y plástica como toda lógica.

Bibliografía sugerida

 

  1. Barbadilla,  Casillas y  Ruiz (2019) La teoría neutralista de la evolución molecular, medio siglo después   TEMAS. Números Monográficos de Investigación y Ciencia. 4to trimestre 2019- n 98, pp 10-17.

  2. Darwin, C. (1872). La expresión de las emociones en los animales y en el hombre. Alianza Editorial, Colección El Libro de Bolsillo, 1011 (1984). Madrid, España.

  3. Gould, S. J. (2004) La estructura de la teoría de la evolución. Editorial TUSQUETS, Colección METATEMAS ISBN 9788483109502

  4. Pievani, T. (2019). Repensar a Darwin  TEMAS. Números Monográficos de Investigación y Ciencia. 4to trimestre 2019- n 98, pp 4-9.

bottom of page